domingo, 10 de enero de 2016

Un mínim de revolta



Antoni Miralda

“What you want is what you get”

Galería Moisés Pérez de Albeniz

14/11/2015 – 16/01/2016


Cubierta por una M de McDonalds, la fachada de la galería Moisés Pérez de Albéniz nos invita a degustar el particular universo de la Food Cultura de Antoni Miralda. Como reflexión del acto político que supone la acción cotidiana de comer, el artista utiliza uno de los iconos del capitalismo y lo reinterpreta a partir de dos huesos curvados de pollo para convertirlo en un amuleto o talismán, objeto al que se le atribuyen virtudes protectoras y sanadoras contra la ingesta de los productos de estos establecimientos.

Ya en sus primeros trabajos, realizados en la ciudad de París durante la década de los sesenta, estaba presente esta actitud crítica y provocadora tan característica del lenguaje conceptual que utiliza. En paralelo a sus obras antimilitaristas - Soldats Soldes, 1967-1972- en las que incorporaba soldados de plástico unidos entre sí en un intento de ridiculizar la gloria militar, fue introduciendo la comida como referente antropológico, cultural y político de la sociedad contemporánea. Este elemento se ha convertido finalmente en protagonista indiscutible de su producción durante las ultimas décadas, alejando muchas de sus obras del objeto artístico que acostumbramos a ver expuesto en los espacios de arte contemporáneo. Su carácter efímero rompe los parámetros del mercado del mismo modo en que lo hizo el artista Povera Giovanni Anselmo en el año 1968, con una escultura en la que dos bloques de granito de distintos tamaños comprimían una lechuga durante su proceso de descomposición. El trabajo de Miralda puede mutar como organismo cambiante y llegar, incluso, a su total descomposición, como sucede en la intervención “Food situation for a patriotic banquet”, realizada en 1973. Lo importante aquí es el proceso, la idea de comida-ritual, ritual-comida, en la que incide como condición esencial. Es destacable el Food Pavillion de Hanover del año 2000, donde estuvieron presentes los tres elementos imprescindibles para él: participación, contexto y proceso.

En la exposición de la calle Doctor Fourquet nº 20 una alfombra nos da la bienvenida con la frase What you want is what you get”. Frente a nosotros, como reliquias milagrosas protegidas en una urna, aparece el “Mc Amuleto” en doble formato escultórico; a su derecha, una recopilación de diferentes tipos de huesos para perros en una vitrina y a su izquierda, los “Mc Google”, pantallazos humorísticos que todos podemos encontrar navegando en internet y que evidencian una inquietante y perturbadora imagen de lo que estos restaurantes de comida rápida proyectan.




 
A continuación,”Love affair”, una video-proyección en la que la bandera de Estados Unidos y la de la multinacional McDonald´s ondean entrelazadas simulando una unión amorosa. Esta obra nos  remite a “Honeymoon Project”[1] y funciona como interludio entre la primera y la segunda parte de la muestra.

En este espacio el artista aborda temas de actualidad como la clonación y los transgénicos. Por último, hace referencia a centros museísticos internacionales en los que está totalmente prohibido comer y propone una mesa redonda donde los comensales puedan sentarse a reflexionar sobre la necesaria actividad de ingerir alimentos, realizada de manera casi autómata en nuestra vida cotidiana.


El concepto de comer es poder, ligado estrechamente a la actualidad política y social, es el motor de una propuesta que busca poner en cuestión la propia institución museística. Sin embargo, será justamente el espacio de la galería el que desactive el componente crítico y reflexivo de la obra para enmarcarla en el ámbito de la provocación superficial y el recurrente uso de la anécdota.  

Interesado siempre en realizar sus propuestas alejado del circuito convencional del arte, Antoni Miralda traslada sus intervenciones a la galería y “lo que quiere es lo que obtiene”: una exposición en un espacio que necesita un producto consumible para los compradores. Además de traducir los aspectos formales y conceptuales que funcionan como idea fuerza, ejercicios de un depurado sarcasmo, facilita a la galería el acto apropiacionista elaborando conceptos que le sirven para mostrar su lado más informal y relajado, en un intento de invisibilizar lo que es en realidad: un vendedor que cumple las exigencias del mercado del arte.

A pesar de las limitaciones, esta exposición es un acercamiento recomendado para aquellos que aun no conocen o, por el contrario, ya han tenido ocasión de disfrutar de su trabajo. Reconocido a la vez que incomprendido en muchas otras ocasiones, precisamente por intentar escapar a parámetros que constriñen la producción artística, me quedo con su permanente búsqueda de liberarse, de disfrutar el viaje. Este es el potencial evocador de la gran mayoría de sus intervenciones, que reivindican ese “mínimo de revuelta”.


                                                                                                                                            Jone Loizaga















[1] El proyecto realizado por Antoni Miralda Honeymoon Project, un enlace simbólico entre la estatua de Colón de Barcelona con la estatua de la Libertad de Nueva York.

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