PINTAR CONSISTE EN SER/ NICO MUNUERA

Nico Munuera

“Inside Color”/La Caja Negra/12 de Noviembre al 16 de enero de 2016

“La isla de Boneless”/Galería Max Estrella/12 de Noviembre al 16 de enero de 2016

PINTAR CONSISTE EN SER. NICO MUNUERA.

El color ha encontrado un medio de expresión donde expandirse y donde arribar a olas de maravillosas aguas cristalinas. El despliegue de color que nos ofrece Nico Munuera (Lorca, 1974), es comparable al vaivén del mar que nos ofrecen sus paisajes materializados en pintura concreta.

Los soportes son los auténticos ejes que marcan estas exposiciones, papeles orientales maltratados artísticamente o bien lienzos bañados en extensas capas doradas. La tinta fluye a través de ellos, como ríos que transcurren conjuntos por un hermoso sendero que llaman soporte. Las relaciones cromáticas embellecidas sucesivamente por finas capas de colores vivos y turgentes, nos trasladan inequívocamente a dulces parajes, donde la calma y la belleza, campan a sus anchas.

“Inside Color” encuentra en las técnicas de la escuela japonesa de Rimpa, un fuerte sentido de inspiración, basándose en la teoría de la creación clásica, de crear de dentro hacia afuera. Trabajando capas húmedas, sucesivamente una encima de otra, sin dejar secar la anterior. Tratando la pintura desde la más pura viveza del genio creador.

“Inside Color”/La Caja Negra 

“Inside Color”/La Caja Negra 

“La isla de Boneless” es un pequeño fragmento de color en medio de una gran ciudad, oculto en un espacio lleno de columnas y finas paredes blancas. La idea del artista era, crear un pequeño espacio de sensaciones, expresado a través de hermosos campos de color, que tenían como casilla de salida, el carácter atmosférico como sólo los orientales supieron crear y dotar así de esta belleza, a la mayoría de sus creaciones. Un concepto volátil que se escapa al visitante que no reposa detenidamente en cada obra, o que no sabe apreciar un conjunto de colores como si de una isla de ilusiones se tratara.

La técnica japonesa utilizada, mokkotsu, está basada en el poder de no tener que delimitar nunca un borde. ¡Boneless como ausencia de huesos! como ausencia de rigor, como ausencia de razón poderosa que nos envía por un camino dirigido de forma rectilínea. Las obras de Nico Munuera, las obras de su isla de color, se escapan de todas estas normas. Encuentran otro poder, el poder de la libertad del color. 

Su pincel es guiado por el propio movimiento de la tinta, el flujo de la vida, que en ocasiones nos traslada sin pretensiones, a lugares magníficos apartados de la realidad. Pequeñas islas de sentimientos. Es la propia pintura la que llevó al artista a observar, a darse cuenta del entorno que nos rodea. La naturaleza creadora que en esta ocasión, es guiada y conducida de manera libre e inconsciente, por el flujo del color. 

“La isla de Boneless”/Galería Max Estrella

“La isla de Boneless”/Galería Max Estrella