sábado, 30 de enero de 2016

Paz Errázuriz: Ver al otro

Paz Errázuriz

Fundación Mapfre Bárbara de Braganza

16 de diciembre - 28 de febrero de 2016

Nace en 1944 en Santiago de Chile, siendo precisamente el lugar de nacimiento fundamental en su carrera como fotógrafa. Inicialmente se forma como educadora  por la  Cambridge Institute of Education en 1966 y la Universidad Católica de Chile en 1972, pero su introducción a la fotografía será de forma autodidacta; una fotografía con un fuerte componente social que irrumpe en uno de los periodos más trágicos y de mayor represión en Chile, la dictadura de augusto Pinochet (1973-1990). En 1980 lleva a cabo su primera exposición individual, titulada Personas, en el Instituto Chileno-Norteamericano de Santiago. Con posterioridad, un año después, funda con compañeros la Asociación de Fotógrafos independientes (AFI). Forma parte del Grupo 8, colectivo artístico que pone en valor el trabajo en común y en el que participan otros fotógrafos como Leonora Vicuña, Alexis Díaz, Claudio Pérez, Miguel Navarro, Javier Godoy, Álvaro Hoppe y Alejandro Wagner. En relación a la exposición, casi la totalidad de imágenes son presentadas en blanco y negro, pero alguna es en color. También se proyecta un video del proceso de degollado y desollado de una oveja, que entra en relación con la crudeza de muchas de las imágenes mostradas en la exposición, pero contrasta con la exposición, no solo por el formato. sino también por la ausencia de figuras humanas, algo que si ocurre con el resto de obras presentadas, donde esta adquiere una centralidad.  

En sus series de fotografías quedarán registradas normalmente alteridades sociales, seres que se ha pretendido mantener en la invisibilidad, tanto durante como después de la dictadura en Chile. En algunas de estas es imposible no trazar una relación con otras fotógrafas como Nan Goldin o Diane Arbus. Fotografías en las que inevitablemente se asocian a la idea de lo abyecto que se desarrolla en psicoanalistas como Julia Kristeva y que en cierto modo, aunque alejándonos del propósito de Errázuriz, podríamos asumir que se genera una suerte de displacer en la visión de las mismas. De todos modos es en el sentido de lo no visible donde se vislumbra la motivación política de las imágenes captadas por Errázuriz, que no solo problematizan con la represión política, que además de ser uno de los momentos que más terror se generaba por parte de un estado, también supusieron un experimento de lo que serían las practicas neoliberales. En este sentido, la aproximación a la alteridad no solo era un problema específico de Chile, sino que se manifestaba y manifiesta de distintas maneras en diferentes marcos históricos y espaciales.

Es cierto que en algunas series si refleja de forma directa la represión de la administración chilena, como las protestas públicas acaecidas en 1985 durante el Día de la mujer. Estas son precisamente explosiones de lucha frente que evidencian de una forma explícita las problemáticas sociales, pero en otras, casi todas las imágenes presentadas, se vislumbra como ciertos dispositivos de control social se aferran a lo que no es públicamente visible. Las fotografías tomadas en el hospital psiquiátrico Philippe Pinel dentro de las series El infarto del alma (1992-1994) y Antesala de un desnudo (1999) son el mejor reflejo de esto, del constructo loco que es recluido en tanto no responde a lo normativo. De todos modos, la visión que se da en la serie El infarto del alma lejos de mostrar una visión necesariamente desamparada, las imágenes muestran que incluso en esos espacios de lo abyecto, lo no visibilizable, se generan lazos entre aquellos que los habitan, pero en Antesala de un desnudo la mirada se torna en una lectura mucho más cruda del psiquiátrico como espacio de control. 

Otras series abordan la sexualidad y los trabajadores sexuales, formalmente y sobre todo en la forma en la que es tratada la imagen en la serie publicada en el fotolibro La manza de Adán (1990) recuerdan a las fotografías realizadas por Nan Goldin; donde se aborda la cuestión del transgénero con imágenes captadas entre 1982 y 1987 en burdeles de Talca y Santiago de sujetos masculinos que adoptaban identidades femeninas. Es un periodo que se vio marcado por la crisis del sida que afecto sobre todo a aquellas comunidades que no se correspondían con la sexualidad normativa, normatividad, que irremediablemente los redimía a una marginalidad. La otra serie que aborda la cuestión de la sexualidad y sus márgenes ya si respondería a una cisexualidad; es la serie Prostíbulos (1999-2002) donde aparece una relación entre los clientes y las trabajadoras en burdeles pobres de Curanilahue y Valparaíso. 

Otras series muestran imágenes que en cierto modo si son más visibles, pero sobre las que se suele apartar la mirada, como la de gente pobre fotografiada en espacios públicos en la década de los 70 y primeros 80, periodo en el que Chile estaba sumido en un profunda crisis económica, en gran medida derivada de las practicas neoliberales propuestas por los Chicago Boys como proyecto piloto en ese país.


Otras tienen una mirada más amable como la serie Cuerpo o Tango, incluso Memento Mori aborda más bien la dimensión ritual de la muerte y no tanto el aspecto trágico del duelo, pero sin duda lo más acertado de la exposición a modo de cierre es el diálogo que se genera entre la serie Éxeresis (2004), donde aparecen esculturas con los genitales extirpados frente a las series Ceguera (2003) y La luz me ciega (2010) donde se retratan personas ciegas o con problemas de visión. Está relación entre las tres series refleja aquello que nos dejan o no ver frente a aquellos que no pueden ver, algo inevitablemente relacionado con las propias narrativas que se proponen a través de las fotografías de Paz Errázuriz.


Cristian Sánchez San Segundo

3 comentarios:

  1. Pensabas que ibas a estar más entretenido y al final te aburriste como un pasmarote. Algunos apuntes sobre la crítica. Creo que señalar de alguna forma la mirada femenina sobre la construir imágenes hubiera molado colega, pero te has dedicado a hacer una suerte de pseudoecfrasis de algunas series dejando de lado otras. Puedes hilar mejor, chavalote.

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  2. "Con posterioridad, un año después" es una redundancia

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  3. Amén de las redundancias de estilo, hay algunas erratas y faltan muchas tildes.

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